Sobre los perros y el tiempo

                                                   As young as I look,

I am growing older faster than he,

seven to one

is the ratio they tend to say

― Billy Collins

Es bien sabido que los perros parecen llevar la delantera en lo que respecta al tiempo. Cuando salen a pasear y corren a toda velocidad, da la impresión de que este se escapa para ellos. Esta sensación persiste a medida que envejecen. A pesar de nuestros intentos por detenerlos, continúan avanzando a su propio ritmo, disfrutando del mundo que los rodea.

Los perros experimentan el tiempo de una manera peculiar. Se guían por sutiles intervalos y logran captar con precisión el momento oportuno para salir de paseo o anticipar la llegada de un ser querido. Están en sintonía con las señales del entorno y responden a su reloj biológico. Aunque aún carecemos de la tecnología necesaria para adentrarnos en sus mentes y comprender su percepción del tiempo, somos los humanos quienes poseemos la capacidad de introspección. Para nuestra fortuna o desgracia, podemos reflexionar sobre nuestros recuerdos y proyectarnos hacia el futuro.

Cuando Cosme cumplió diez años, el paso del tiempo comenzó a ser más evidente. Surgieron molestias en su cadera, seguidas de una cirugía, y posteriormente problemas de insuficiencia cardíaca. Desde el año pasado, noté la necesidad de reducir el ritmo de nuestros paseos juntos, y él dejó de subirse a los sillones como solía hacerlo.

Hace unos pocos meses, comenzó a presentar signos de demencia junto con una cirugía debido a un tumor maligno. Está próximo a cumplir quince años, lo que equivale aproximadamente a ochenta años en tiempo humano; por lo tanto, es un logro notable. Sin embargo, me entristece verlo desorientado o mirando fijamente a la pared. Por momentos deja de escucharme y parece no reconocerme.

La compañía de un perro es un recordatorio constante de nuestra mortalidad, como un memento mori. La vejez de Cosme ha suscitado una reflexión profunda sobre los lugares que hemos explorado juntos, los espacios compartidos, las personas que ya no están y las que aún permanecen. Como menciona Étienne Klein, una palabra pequeña de seis letras ocupa un lugar importante en las ciencias, la filosofía y el arte. El lenguaje se muestra insuficiente y falla al intentar capturar la esencia del tiempo. Cuando enseño gramática, me resulta bastante curioso lo sencillo que es trazar una línea, dividiéndola en pasado, presente y futuro; sin embargo, describirlo sigue siendo un desafío. Entonces, ¿es el tiempo una ilusión?

El tiempo lineal es el que rige nuestro cotidiano. Desde esta perspectiva, el pasado y el futuro son inexistentes, por tanto, lo único "real" es el presente. Sin embargo, aunque el pasado desaparezca, la memoria se encarga de traerlo de vuelta al momento actual, o bien, basta con que un hecho haya ocurrido una vez para ser real. Convivimos constantemente con distintos tiempos, ya sea al ver estrellas, al hablar o al anticipar hechos, como decía Wisława Szymborska: "Cuando pronuncio la palabra Futuro, la primera sílaba pertenece ya al pasado".

Aunque podemos acceder al pasado a través de documentos y testimonios, el futuro es completamente inexistente, ya que solo reside en nuestra mente. Sin embargo, es una de nuestras mayores preocupaciones, especialmente el temor al envejecimiento.

En el budismo, se percibe el tiempo de manera diferente: se experimentan intervalos de transformación, una secuencia de causa y efecto que transcurre en lo que los occidentales llaman meses y años. Por otro lado, existe un tiempo cíclico, como el de la naturaleza, donde la vida y la muerte conviven constantemente.

Así, aunque resulta difícil definir el tiempo, podemos ser conscientes de sus efectos y de su carácter irreversible. En lo que a mí respecta, a pesar de la inminente partida de Cosme, estoy empezando a aceptar su  naturaleza. Es evidente que todos alcanzaremos ese punto; en el caso de los perros, van un poco adelantados. Mientras tanto, sigo con más preguntas e imagino que seguiremos caminando juntos, ya sea en otros tiempos o en otras formas.

Klein, Etienne. ¿Existe el tiempo?. Vol. 15. Ediciones AKAL, 2005.

https://studybuddhism.com/en/advanced-studies/abhidharma-tenet-systems/time-the-universe/buddhist-and-scientific-understandings-of-time/the-nature-of-time